EUROPA
PRESS
16 marzo
2019
El
té verde combate la obesidad (pero se necesitan 10 tazas diarias)
El té verde reduce la obesidad y varios
biomarcadores inflamatorios relacionados con la mala
salud. Así se desprende de un estudio de la Universidad Estatal de Ohio
(Estados Unidos) en el que ratones alimentados con una dieta que contenía un 2
por ciento de extracto de té verde obtuvieron mejores resultados en estos
apartados.
Los beneficios parecen derivarse de una mejor salud
intestinal, que incluye microbios más beneficiosos en los intestinos y menos
permeabilidad en la pared intestinal, una condición que generalmente se conoce
como intestino permeable. El té verde, en definitiva, podría estimular el
crecimiento de bacterias intestinales buenas. Eso lleva a una serie de ventajas
que reducen el riesgo de obesidad.
El té verde cuenta con una larga historia en los países
asiáticos y se están adoptando cada vez más en Occidente, en parte por sus
posibles beneficios para la salud. Las catequinas,
una serie de polifenoles antiinflamatorios que se encuentran en el té verde, se
han relacionado con actividad anticancerígena y menor riesgo de enfermedad
cardíaca y hepática.
En base a estos antecedentes, los investigadores idearon un
experimento que examinara los efectos del té verde en ratones machos
alimentados con una dieta normal y una dieta alta en grasas diseñada para
causar obesidad. Durante ocho semanas, la mitad de los animales tomó la dieta
alta en grasas y la otra mitad una normal. En ambos grupos, la mitad comía
extracto de té verde mezclado con su comida.
Después, midieron el peso corporal y el tejido graso, la
resistencia a la insulina y otros factores que incluían la permeabilidad
intestinal, la composición de los microbios intestinales o la inflamación en el
intestino y el tejido adiposo. Los ratones alimentados con una dieta alta en
grasas complementada con té verde ganaron alrededor de un 20 por ciento menos
de peso y tenían menor resistencia a la insulina que los ratones alimentados
con una dieta idéntica sin té.
Esos ratones también tenían menos inflamación en el tejido
adiposo y el intestino. Además, el té verde parecía proteger contra el
movimiento de la endotoxina, un componente bacteriano
tóxico, fuera de sus órganos y en el torrente sanguíneo. Además, encontraron
pruebas de que las tripas de estos ratones eran más fuertes, menos
'permeables'.
Los investigadores también encontraron que el té verde
parecía contribuir a una composición microbiana más saludable en los ratones
alimentados con una dieta alta en grasas. Los ratones alimentados con la dieta
normal suplementada con té verde también tuvieron beneficios que incluyen: un
menor aumento de peso y niveles más bajos de endotoxinas
y marcadores de intestino permeable.
Lo ideal: aproximadamente
10 tazas al día
El consumo de té verde en el experimento sería equivalente a
aproximadamente 10 tazas de té verde durante el día para una persona.
"Puede parecer mucho té, pero no es muy inusual en ciertas partes del
mundo", explica Richard Bruno, autor principal del estudio, que se ha
publicado en la revista 'Journal of Nutritional Biochemistry'.
Bruno está trabajando actualmente en un estudio en humanos
que explorará los efectos del té verde en el intestino permeable en personas
con síndrome metabólico, una condición que predispone a las personas a la
diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón.
Por ahora, es demasiado pronto para extrapolar los hallazgos
en animales a las personas. En caso de que los beneficios sean ciertos en
humanos, los suplementos de té verde no serían un sustituto de los alimentos.
Consumir un poco en el transcurso de un día con otros alimentos, como hicieron
los ratones en este estudio, podría ser mejor", detalla.